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¿Qué es?
Son una gama de disfunciones del desarrollo Neurológico, con una base genética dominante, de origen en la infancia y que se caracterizan con síntomas relacionados con dificultades marcadas en el área de la comunicación e interacción social y patrones restrictivos y repetitivos de comportamiento, interés o actividades.
La idea de espectro da cuenta justamente de que ninguna persona con TEA es igual a otra.
¿Cómo se diagnostica?
El diagnóstico se apoya fundamentalmente en la observación directa del comportamiento y el juicio clínico especializado.
Se torna central la detección precoz y en consecuencia el tratamiento adecuado, que ayuda a desarrollar las habilidades necesarias para compensar las áreas de desarrollo que se encuentran más comprometidas.
¿Cuáles son los síntomas principales del TEA?
- Deterioro de la actividad social
- Dificultades de la comunicación
- Conductas, intereses y actividades repetitivas, poco flexibles y estereotipadas.
Se ven afectados aspectos que se tornan imprescindibles para las Interacciones Sociales.
La inflexibilidad de comportamiento, la extrema dificultad de hacer frente a los cambios u otros comportamientos restringidos/ repetitivos aparecen con frecuencia claramente al observador casual e interfieren con el funcionamiento en diversos contextos.
MITOS A DESTERRAR
- Las personas con TEA tienen SIEMPRE una afectación global de su desarrollo madurativo en todas las áreas de competencia.
- Todos los TEA tienen retraso mental.
- El TEA producto de una crianza inadecuada.
- El TEA está ocasionado por falta de amor de los padres durante la gestación o la ausencia de contacto visual de la madre en los primeros meses de vida.
- TEA puede ser ocasionado por vacunas.
- Los niños con TEA no tienen sentimientos o son completamente incapaces de manifestarlos.
- Los niños con TEA son incapaces de mirar a los ojos.
- Un niño con TEA no puede asistir a clases de escuelas ordinarias.
¿Cómo se tratan los TEA?
INTERVENCIÓN TEMPRANA es sustantiva para el tratamiento, las terapias conductuales y de comunicación útiles son aquellas que proporcionan estructura, dirección y organización como complemento de la participación familiar. Existen también procedimientos que se basan en el desarrollo emocional y las relaciones interpersonales.
En sí, no existe un tratamiento único y que sea el mejor.