Planear un viaje con nuestros niños implica una gran responsabilidad: para asegurarnos y disfrutar del momento compartido es necesario asesorarnos previamente.
Elección del destino y planificación:
Es fundamental tener en cuenta la edad de nuestros niños en el momento de elegir el destino: viajes largos, hospedajes incómodos o servicios alejados pueden afectar las vacaciones tan esperadas. Así, el clima, la distancia y los alojamientos son factores determinantes a la hora de tomar esta decisión.
Van algunas recomendaciones generales para incluir a los chicos:
- Planear el viaje con antelación y así poder reservar los medios de transporte y de hospedaje más cómodos.
- Elegir zonas con clima templado ya que las temperaturas extremas pueden dificultar la realización de las actividades deseadas.
- Buscar alojamientos con espacios al aire libre para que los más pequeños puedan jugar.
- Involucrar a los niños en las decisiones a la hora de planificar para que tengan una idea de lo que va a pasar.
- Enseñarles a preparar sus propios bolsos para favorecer su autonomía.
- En los más grandes, ayudarlos a investigar sobre las costumbres y los rasgos típicos de las diferentes culturas, los climas o la geografía del destino. De esta forma todo les parecerá más atractivo.
- Planificar un descanso cada dos o tres horas durante los traslados. Aunque el ritmo del viaje sea significativamente más lento, permite que los niños disfruten de este momento como parte de las vacaciones.
- Encontrar lugares recreativos cercanos al hospedaje es siempre una buena idea, pues el tiempo de esparcimiento es fundamental en los chicos.
Repasemos algunas normas de seguridad:
A la hora de viajar en auto es importante tener en cuenta una serie de medidas. Para empezar, y antes de arrancar el automóvil, hay que chequear que todos los pasajeros tengan el cinturón de seguridad ajustado y que los niños pequeños vayan sujetos por medio de un sistema de retención infantil, también conocido como dispositivo de seguridad. Estos sistemas deben ajustarse correctamente según el tamaño corporal, requiriendo muchas veces los suplementos de adaptación correspondientes. Los menores de 15 meses y hasta lo 13 kg deben viajar mirando hacia atrás, mientras que los más grandes ya podrán sentarse mirando hacia adelante. Por otra parte, los niños de edad escolar o que sobrepasen el tamaño del dispositivo, deben viajar con un asiento elevador que permita la correcta utilización del cinturón de seguridad. Asimismo, todos los niños menores a 13 años de edad tienen que viajar en el asiento de atrás del auto y nunca se debe colocar un sistema de retención infantil frente a un dispositivo de airbag.
Cuando el traslado es por avión o vía marítima debemos enseñar a los chicos a respetar todas las medidas de seguridad que nos indica el personal abordo.
Al llegar al destino es importante preparar a los niños para que no se pierdan. Los más grandes pueden aprender la dirección de hospedaje y teléfonos de contactos. En los más pequeños se pueden adherir estos datos a la ropa.
En cuanto al hospedaje, fijarse siempre que esté en buenas condiciones: inspeccionar si hay cables expuestos, venenos para plagas, virutas de pintura, redes en balcones y ventanas o barandas en las escaleras evita accidentes. Muchas veces las cunas que proporcionan los hoteles no cumplen con las normas de seguridad, en estas situaciones hay que hacer el debido reclamo.
Precauciones en salud:
Hay una serie de medidas de salud que se pueden llevar a cabo ante un viaje:
- Dentro del botiquín de primeros auxilios, se recomienda guardar apósitos, cremas hidratantes, antisépticos, analgésicos y antifebriles. Se puede consultar con el profesional de la salud que otros medicamentos llevar y siempre preguntar antes de usarlos.
- Si existen problemas cardiacos, pulmonares, síntomas en las vías respiratorias o si se tuvo alguna infección en las últimas semanas, es importante antes consultar con el pediatra o médico de la familia.
- En algunas zonas existen enfermedades propias de la región. En los servicios de medicina del viajero se dará la información correcta en cuanto a vacunas adicionales o medicamentos preventivos. En cuanto a las zonas tropicales o con mosquitos, se recomienda llevar repelentes para evitar ciertas enfermedades como dengue, Zika y Chikunguña.
- Recordar lavarse las manos con frecuencia para evitar el contagio de enfermedades durante el viaje.
- Si se decide viajar en avión se recomienda amamantar o dar biberón a los bebés durante el acenso y el descenso para disminuir el dolor de oído.
- En el caso que se decida viajar a lugares alejados se sugiere que los niños realicen actividades al aire libre o en áreas iluminadas durante el día para fomentar la adaptación del reloj biológico y reducir los problemas del cambio horario.
- La sobreexposición solar puede generar quemaduras importantes. Usar factor protector solar mayor o igual a cincuenta, gorro y evitar largas caminatas bajo el sol en horas del mediodía son las recomendaciones a tener en cuenta.
- El consumo de agua segura y alimentos con los correctos cuidados de higiene es lo que permite evitar las conocidas diarreas del viajero.
- Si el destino no tiene buen acceso a la salud es importante contratar seguros del viajero.
- Por último, si durante el viaje ocurre alguna afección o dolencia se debe consultar con el sistema de salud y nunca automedicarse.
Aunque viajar con niños conlleva una gran responsabilidad, una planificación adecuada permite disfrutar de un viaje en familia e incentivar a los niños a viajar y a conocer el mundo.
Dra Alejandra Ariovich
Médica Pediatra Especialista en Adolescencia