Existe una serie de enfermedades que son trasmitidas únicamente a través de mosquitos. ¿Qué significa esto? Cuando el mosquito se alimenta con sangre de una persona portadora y luego pica a otras personas, les trasmite este tipo de patología. Las más importantes en Latinoamérica son: el dengue, el zika, la fiebre Chikunguña, la fiebre amarilla y la malaria. Por lo tanto, cuando viajamos a zonas tropicales es importante conocer la distribución de estas enfermedades y las formas de protegernos.
¿Qué mosquitos son los implicados en estas enfermedades?:
El más frecuente en nuestra región es el Aedes aegypti, el cual es el transmisor principal del dengue, el Zika y la fiebre Chikunguña. Se puede reconocer mediante las manchas blancas que lleva en su dorso y en sus patas y por tener un tamaño pequeño en comparación al resto de los mosquitos. El Aedes vive en las casas y en los alrededores, es decir no se cría en charcos, zanjas, lagos o ríos, sino que se reproduce en agua limpia que se encuentra en canaletas, botellas, baldes, palanganas y macetas. Asimismo, se esconde en lugares oscuros y frescos, como puede ser bajo las camas, los muebles y entre las cortinas. Este mosquito tiene poca autonomía de vuelo y se caracteriza por infectar a aquellas personas que viven cerca de sus criaderos, por eso se lo denomina peri-domiciliario. Transmitir este concepto es fundamental debido que, si se logra erradicar al mosquito, ya no habrá riesgo de enfermar en el domicilio.
El Anopheles es otro de los mosquitos importantes ya que es el causante de la transmisión de la malaria. Habita en zonas húmedas, como pantanales, humedales y ríos. Lo podemos encontrar en Asia, África, y algunas zonas de América.
Por último, el Haemogogus junto al Aedes son responsables del contagio de la fiebre amarilla. Se encuentra principalmente en Centro América y el norte de Sudamérica, especialmente en las áreas forestales de Brasil, Paraguay y el norte de Argentina, de hecho, no suele habitar en la ciudad, sino que se encuentra generalmente en las selvas.
¿Cómo se produce la infección a través del mosquito?:
La transmisión comienza cuando un mosquito sano ingiere sangre de alguien que padece alguna de estas enfermedades; los gérmenes que estaban en la sangre de la persona infectada pasan a reproducirse dentro de las glándulas salivales del mosquito. Cuando pique a una persona sana, inoculará los gérmenes y esta se contagiará. Así, el mosquito actúa como un “transportador” de los gérmenes, pero nunca se enferma.
No todas las enfermedades son iguales:
Aunque todos estos microbios se transmiten de la misma forma y sus síntomas son similares, cada germen genera enfermedades con características particulares. Conozcamos los rasgos principales de cada una de ellas.
Dengue:
Esta enfermedad transmitida por el mosquito Aedes aegypti, es conocida popularmente como fiebre quebrante huesos. Su nombre describe su síntoma principal: fiebre alta acompañada de intenso dolor en la espalda y en las articulaciones. Además, suele agregarse dolor retro-ocular náuseas, cansancio intenso y erupción cutánea que puede generar picazón. Si bien en la mayoría de los casos el dengue se limita y actúa como una enfermedad benigna, en un porcentaje de personas puede producirse el llamado dengue grave. Este cuadro se caracteriza por deshidratación y riesgo a sangrados con importantes complicaciones si no se recibe asistencia médica adecuada. Debemos saber que algunos fármacos como el ibuprofeno pueden agravar la presentación del cuadro. Por esta razón es importante que, ante la sospecha de habernos contagiado, mantengamos una adecuada hidratación, evitemos la automedicación y acudamos rápidamente a un centro médico.
Zika y Chikunguña:
Al igual que el dengue, estas dos enfermedades también son transmitidas por el mosquito Aedes aegypti. Los síntomas del zika y de la fiebre chikunguña pueden ser moderados y autolimitados o presentar complicaciones a largo plazo. Entre los síntomas más comunes se encuentran: Fiebre, dolor de cabeza e importante dolor en las articulaciones, especialmente en las más pequeñas como en las manos y en los pies. La fiebre chikunguña adquiere importancia porque suele generar complicaciones articulares a largo plazo. Por su parte, el Zika es de gran gravedad durante el embarazo, pues este virus atraviesa la barrera placentaria y puede producir daño neurológico a nivel fetal. Es importante resaltar que el virus del Zika puede transmitirse además por vía sexual, pues utiliza el semen como reservorio; por eso es tan importante reforzar el uso de métodos de barrera durante las relaciones sexuales ante la sospecha de estos cuadros.
Fiebre amarilla:
Esta enfermedad es transmitida además del Aedes, por el mosquito Haemogogus. Si bien los síntomas iniciales de la fiebre amarilla son iguales a los anteriores, fiebre, dolor de cabeza, cansancio, su nombre radica en la característica lesión hepática. Mucho más grave que las anteriores, esta infección puede producir en personas no vacunadas insuficiencia hepática con hemorragias y falla orgánica múltiple.
Malaria:
La malaria, también conocida como paludismo es transmitida por el mosquito Anopheles. A diferencia de las anteriores esta enfermedad es producida por los parásitos de la familia plasmodium. Este mosquito está presente en algunas regiones de Salta, Jujuy, Misiones y varios países de América, Asia y África. La malaria varia en sus síntomas según el subtipo de parasito actuante, pudiendo producir desde cuadros leves a cuadros realmente graves. Por eso es importante avisar al profesional de la salud cuando uno regresa de un viaje de regiones de alto riesgo epidemiológico, pues la malaria es una enfermedad prevenible y curable con el tratamiento adecuado.
Medidas de prevención:
Si bien, todas coinciden en evitar las picaduras por mosquitos, al ser producidas por distintos gérmenes, las medidas de prevención difieren en fiebre amarilla y malaria. La primera cuenta con una vacuna que brinda protección para toda la vida. Se encuentra en el calendario nacional de vacunación para quienes viven en zonas de riesgo y se recomienda su aplicación a viajeros cuyo destino sea a una zona tropical donde habite el mosquito vector. En el caso de la malaria, existen medicamentos que pueden prescribirse por el profesional de la salud según el riesgo de exposición.
Ahora sí, repasemos cómo prevenir picaduras. Aquí van una serie de recomendaciones para evitar las picaduras de todo tipo de mosquitos:
- Utilizar ropas claras, de manga larga y pantalones largos.
- Evitar permanecer en espacios abiertos desde el atardecer hasta entrada noche, es decir, cuando hay más mosquitos.
- Usar repelente en abundancia y renovar constantemente, especialmente después de hacer deporte o haber estado en contacto con agua.
- Evitar la reproducción de mosquitos vaciando los envases en donde se acumula agua.
- Tener mosquiteros, aire acondicionado y/o ventilador en el hospedaje.
Una vez más, mantenernos informados para poder prevenir, evitar automedicarnos y acudir al centro de salud ante la presencia de síntomas en forma precoz son las recomendaciones más importantes para cuidarnos entre todos.
Dr. Manuel Escudero
Médico Clínico – Infectólogo
MN 101067-MP 448200
Staff Planearte
