¿Qué es la EPI?
Las Enfermedades de Transmisión Sexual (ETS) sin tratar, en las mujeres, pueden producir la llamada Enfermedad Pelviana Inflamatoria. Se puede curar, pero si no se trata puede producir daños en el aparato reproductor de la mujer, que impidan o dificulten el logro del embarazo.
Está generada por bacterias, por ejemplo Chlamydia Trachomatis o gonococo. Las mismas se transmiten de una persona infectada a otra, al tener relaciones sexuales, tanto genitales como orales o anales, sin protección.
La infección puede volver a contraerse aún si la persona ya tuvo y fue tratada.
¿Quiénes pueden contraerla?
Cualquier persona sexualmente activa, puede contraer la enfermedad, si no usa protección adecuada. Las personas con mayor actividad y múltiples parejas sexuales, tienen más riesgo. Si tenés colocado un DIU (dispositivo intrauterino) como método anticonceptivo, hay más riesgo en el primer mes de la colocación.
¿Cómo se diagnostica ?
Algunas personas pueden tener:
- Secreción vaginal anormal o con olor
- Ardor al orinar
- Dolor pelviano
- Fiebre
- Sangrado o dolor con las relaciones sexuales
- Sangrado intermenstrual
Si aparece alguno de estos síntomas, concurrí a tu médico o médica ginecóloga de confianza a la brevedad.
Te examinará y te pedirá probablemente un exudado de flujo vaginal o cultivo de orina. También quizás un análisis de sangre para detectar ETS. Según el diagnóstico, les indicará un tratamiento específico para ambos miembros de la pareja.
Es muy importante que vos ( y las parejas sexuales que tengas), reciban el tratamiento adecuado, dado que puede dañar seriamente el aparato reproductor, aumentando el riesgo de embarazo ectopico e infertilidad, por la formación de tejido cicatrizal dentro y fuera de las trompas de Falopio o en la pelvis, generando dolor pelviano crónico.
Como siempre recomendamos: cuidate y consultá periódicamente a tu médico o médica de confianza.