La leche materna es la más segura e higiénica que existe, siempre está a la temperatura justa y nunca es de mala calidad. Sin duda constituye una de las mejores formas de alimentación para los primeros 6 meses de un bebé, pues ella significa no solo una vía para recibir nutrientes, sino también una forma de vincularse en la díada madre-bebé. Sabemos que la lactancia favorece el desarrollo psico-emocional del recién nacido y actúa positivamente en el estado de ánimo de la mamá. Sin embargo, dar el pecho no siempre resulta sencillo. En este newsletter hablaremos de las características principales de la lactancia para así afrontar las dificultades que pudieran presentarse y disfrutar de este hermoso periodo de la maternidad.
¿Por qué los profesionales de la salud recomendamos la lactancia?
La leche materna es el alimento más completo para un recién nacido. Se recomienda que durante los primeros 6 meses, esta sea su única fuente de nutrientes dado que brinda todos los elementos necesarios para un adecuado crecimiento y así, un desarrollo saludable. A partir del sexto mes los bebés comenzarán a recibir sus primeras comidas. Los profesionales de la salud recomendamos que la lactancia los acompañe en este proceso durante varios meses más dado los múltiples beneficios que constituye más allá de la nutrición.
Además de sus ya conocidos beneficios nutricionales, la lactancia constituye unos de los mejores vehículos para brindar defensas al recién nacido. La leche materna es rica en anticuerpos y otras proteínas que le permitirán fortalecer su respuesta inmune ante las diferentes infecciones respiratorias y gastrointestinales. Asimismo, estas sustancias actuarán en la prevención de las alergias, como así también favoreciendo la digestión y absorción de cada uno de los elementos nutricionales. Por otro lado, la alimentación a través del pecho materno regula la saciedad de manera más eficiente que el biberón, esta situación representa un factor preventivo para obesidad y diabetes.
En la madre la lactancia también genera múltiples beneficios. En el post-parto inmediato la succión del bebé produce la contracción uterina que favorece el proceso de alumbramiento. A lo largo del período de lactancia la liberación de hormonas tendrá un efecto directo en la salud emocional como así también en la prevención de diferentes enfermedades como cáncer de ovario y mama, hipercolesterolemia, hipertensión, entre otras.
No podemos dejar de nombrar el rol fundamental en el apego. El contacto piel a piel produce la liberación de múltiples sustancias generando sensación de placer y bienestar que fortalecen la relación entre la madre y el bebé.
¿Qué hacer cuando molestan los pechos?
Aunque tenga muchos beneficios y esté altamente recomendada, amamantar puede resultar un desafío para varias madres:
- Dolor al amamantar: Recomendamos masajear la mama, cambiar la posición del bebé y evitar que se produzca un vacío cuando se retira al niño del pecho.
- Pezones agrietados: Se pueden prevenir variando las posiciones para amamantar, lubricando la areola con la misma leche materna antes y después de dar el pecho y dejando los pezones al aire libre el mayor tiempo posible.
- Conductos tapados: La obstrucción se puede percibir a través de durezas en algunas zonas del pecho que producen dolor a la palpación. Se puede evitar variando las posiciones para amamantar y dando el pecho más seguido. Cuando aparece la obstrucción de los conductos, recomendamos colocar paños de agua tibia, usar corpiños holgados, masajear suavemente la zona afectada y colocar la pera del bebé en dirección a la dureza para favorecer el vaciamiento del mismo.
- Mastitis: Es la infección de la glándula mamaria. Los síntomas principales son fiebre y una dureza rojiza que produce ardor y dolor en los pechos. En estos casos es fundamental consultar al profesional de salud. Se puede prevenir variando las posiciones y aumentando la frecuencia de cada toma.
En resumen, cuando los pechos duelen es importante no dejar de amamantar, no disminuir el tiempo de las tomas y cambiar de posición al bebé.
¿Cómo sabemos si el bebé está alimentándose adecuadamente?
En primer término es importante observar la forma en la que el bebé se prende al pezón, la boca debe abarcar toda la areola, el labio superior estará volcado hacia afuera, y la cara siempre enfrentada al pecho. Si observamos la toma, podremos ver como el bebé traga satisfactoriamente. Es importante pedir ayuda cuando hay dudas. Las puericultoras siempre pueden asistir para posicionar adecuadamente al bebé recién nacido. Por otro lado, el recuento de pañales es una herramienta muy útil. Un bebé que se alimenta adecuadamente, genera en el primer mes, un recambio mayor a ocho pañales por día. Además, un bebé que se alimenta bien, es un bebé tranquilo y relajado.
¿Qué puede comer o tomar la mamá?
Es importante saber que casi todo lo que se ingiere pasará, en mayor o menor medida, a la leche materna. Por esta razón, antes de tomar cualquier medicamento se deberá consultar al profesional de salud. Por otro lado, es fundamental mantener una adecuada hidratación así como una alimentación variada y completa para asegurar el buen estado nutricional de la mamá.
¿Es la lactancia un método anticonceptivo?
Si bien durante la lactancia exclusiva disminuye la posibilidad de ovulación es importante saber que las mujeres pueden quedar embarazadas a pesar de estar amamantando. Hoy existen muchos métodos anticonceptivos seguros y eficaces para poder elegir si se desea y en qué momento, tener un nuevo embarazo.
Algunas claves para una lactancia exitosa:
Lo más importante al amamantar es que tanto la mamá como el bebé estén cómodos. Algunas sugerencias:
- Mantener una “lactancia a demanda”. Amamantar cada vez que el bebé lo pida permite encontrar un ritmo de alimentación y descanso más favorable.
- Contar con apoyo familiar. Es fundamental que otros integrantes de la familia participen en los cuidados del bebé y del hogar.
- Descansar adecuadamente. Es ideal dormir cuando el bebé duerme.
- Siempre tener un vaso de agua a mano. La adecuada hidratación facilita una lactancia exitosa.
- Siempre contar con un espacio agradable y tranquilo.
La lactancia es uno de los momentos de la vida donde se fortalece la relación entre la mamá y el bebé. Es importante afrontar sus desafíos para poder elegir y disfrutar de este proceso.