La salud de los hombres presenta características particulares en términos epidemiológicos, evidenciando una mayor de predisposición a ciertas enfermedades. En comparación con las mujeres, los hombres suelen asistir menos al sistema de salud, lo que lleva a diagnósticos tardíos y aumenta el riesgo de complicaciones.
Las patologías más frecuentes en varones incluyen alteraciones en el colon, afecciones en la próstata, dislipemias (aumento del colesterol), enfermedades cardiovasculares y problemas derivados del sobrepeso y la obesidad. Identificar estas problemáticas y adoptar medidas preventivas puede mejorar significativamente la calidad de vida y reducir la mortalidad prematura.
1. Alteraciones en el colon
Las patologías del colon comprenden enfermedades como el cáncer colorrectal, enfermedad diverticular, enfermedades inflamatorias intestinales y el síndrome de intestino irritable. De éstos, el cáncer colorrectal es la causa principal de mortalidad. En Argentina, es la segunda causa de muerte por tumores malignos, a pesar de que la mayoría de los casos podrían ser prevenibles mediante un diagnóstico temprano.
Entre los factores de riesgo más destacados se encuentran los antecedentes familiares y el estilo de vida. Este último adquiere gran importancia en los hábitos de la alimentación, pues la dieta pobre en fibras y el sobrepeso son elementos determinantes en el desarrollo del cáncer colorrectal. No debemos dejar de nombrar el tabaquismo como otro factor de riesgo asociado. Así, la prevención implica una dieta balanceada, evitar el uso de tabaco y la realización de actividad física regular para mantener la salud intestinal. Además, dado el carácter silente de su evolución inicial, es de suma importancia la realización de los exámenes de rutina a partir de los 50 años de edad.
2. Afecciones en la próstata
La próstata es una glándula que aumenta de tamaño con la edad y puede generar problemas en la salud de los hombres, sobre todo después de los 50 años. Las afecciones más comunes incluyen la prostatitis, que es una inflamación de la próstata, hiperplasia prostática benigna (crecimiento excesivo de la próstata) y el cáncer de próstata. La prostatitis suele ser consecuencia de una infección y puede ser tratada con antibióticos. La hiperplasia prostática benigna no es peligrosa, pero puede causar molestias urinarias y favorecer las infecciones.
El cáncer de próstata, por su parte, es la tercera causa de mortalidad entre los hombres. Dada la escasa sintomatología inicial y su crecimiento lento, es importante realizar chequeos anuales para una detección precoz. El diagnóstico temprano permite un tratamiento más efectivo y minimiza las complicaciones.
3. Colesterol y triglicéridos elevados
La dislipemia es la alteración en los lípidos presentes en el torrente sanguíneo, caracterizada por el aumento de colesterol llamado LDL y/o de los triglicéridos. Su importancia radica en que constituye un riesgo significativo de enfermedades cardiovasculares debido a que provoca una inflamación en la pared de los vasos sanguíneos y una marcada reducción del calibre de las arterias. Esto afecta la distribución de oxígeno y nutrientes a los órganos, afectando toda la economía del cuerpo humano. Junto con otros factores de riesgo, se destaca el aumento de las probabilidades de sufrir un infarto del miocardio o un accidente cerebrovascular (ACV).
Los factores de riesgo para la dislipemia están asociados principalmente al estilo de vida, como el sedentarismo, la mala alimentación y el sobrepeso, aunque también existe un componente genético. La característica principal de la dislipemia es la ausencia de síntomas. Por este motivo se recomienda realizar chequeos regulares y adoptar una vida activa y saludable, evitando los alimentos ultraprocesados, ricos en grasas saturadas y/o en azúcares simples. Si bien existen medicamentos que logran mejorar los perfiles lipídicos de las personas afectadas, la dieta balanceada y el ejercicio físico son claves para la prevención y el control de sus complicaciones.
4. Enfermedades Cardiovasculares
Las enfermedades cardiovasculares, que incluyen afecciones en el corazón y las arterias, son una de las principales causas de mortalidad en hombres mayores de 50 años. Los factores de riesgo más importantes son la hipertensión, el uso de tabaco, las dislipemias, el sobrepeso u obesidad y la presencia de diabetes.
Una vez más, si bien el antecedente genético está presente, todos estos factores de riesgo se encuentran asociados al estilo de vida.
5. Sobrepeso y obesidad
La obesidad es una enfermedad crónica en la que el peso empieza a tener efectos negativos en la salud de las personas. El sobrepeso y la obesidad se caracterizan por la acumulación excesiva de grasa en el cuerpo, lo que aumenta el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2, enfermedades cardíacas y algunos tipos de cáncer. Además, se afecta la salud ósea, la fertilidad y la calidad de vida en general. Factores como el sedentarismo, la malnutrición y el estrés social contribuyen a esta condición.
El control del peso requiere una combinación de alimentación balanceada, actividad física y una evaluación de factores psicosociales. Un entorno de apoyo, sumado a cambios sostenidos en el estilo de vida, son esenciales para abordar los problemas de sobrepeso de manera efectiva y reducir los riesgos de enfermedades asociadas.
Hábitos Saludables para la Prevención
Para prevenir éstas y otras enfermedades, adoptar hábitos saludables es crucial. Algunas de las recomendaciones incluyen:
- Alimentación Saludable: Mantener una dieta equilibrada y reducir el consumo de sal, azúcares y grasas saturadas, ayuda a reducir los riesgos de enfermedades. Es recomendable consumir agua, incluir alimentos de todos los grupos y evitar el exceso de alimentos procesados.
- Actividad Física Regular: Se aconseja realizar ejercicio físico en forma diaria de distinta intensidad. Además, caminar, hacer ejercicios de coordinación y fortalecer la masa muscular también está asociado a una mejor salud mental.
- Dormir bien: El sueño adecuado es vital para la salud. Se recomienda dormir entre 6 y 10 horas diarias. La falta de sueño afecta el rendimiento y la calidad de vida, actúa negativamente sobre el equilibrio metabólico del cuerpo.
- Actividades de recreación al aire libre: Participar en espacios lúdicos al aire libre mejora la salud y el bienestar general. La exposición al sol estimula la producción de vitamina D, promueve una buena salud mental y reduce el estrés y la ansiedad.
- Controles de salud regulares: la consulta médica periódica permite la detección oportuna de estas y otras afecciones.
La salud de los hombres puede mejorar significativamente a través de la prevención y la adopción de hábitos saludables. Las visitas regulares al médico para chequeos de rutina y la detección temprana de enfermedades puede no solo reducir la mortalidad sino también mejorar la calidad de vida. Adoptar una alimentación equilibrada, hacer ejercicio y mantener un peso saludable son factores fundamentales para una vida prolongada y saludable.
Dr. Manuel Escudero
Médico clínico
MN 101067
Staff Planearte