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¿Qué hay detrás del apto físico?
Acompañar a cada familia y a la comunidad en alcanzar los mejores estándares de una salud integral para nuestros niños, niñas y adolescentes es un desafío de todos los que trabajamos en salud. En este sentido, el pedido del apto físico escolar es una excelente oportunidad para acercarse al sistema de salud. Veamos entre todos 10 pasos básicos en la evaluación de la salud integral durante el período escolar.
El por qué del apto físico
El pedido del apto físico escolar es una excelente oportunidad para acercase al sistema de salud y promover la realización de los controles de salud durante la niñez y adolescencia, a fin de detectar tempranamente situaciones que puedan afectar el completo bienestar físico, psíquico y social, y poder así abordarlas en forma oportuna.
¿Qué implica extender un apto físico escolar?
Para su elaboración, los profesionales de la salud debemos realizar una evaluación de la salud integral de ese niño, niña o adolescente. En esta evaluación, se entiende a la salud integral como el bienestar físico, mental y social que incluye aspectos relacionados con el desarrollo educativo y la adecuada participación en las actividades de la comunidad.
Entonces, evaluamos en 10 pasos el control de salud integral durante la edad escolar:
- El crecimiento y el desarrollo madurativo:
Durante el control de salud los pediatras evaluamos los datos antropométricos compuestos por altura y peso. Un crecimiento adecuado es espejo de un buen estado de salud física, y la mejor forma de objetivarlo es de a través las curvas de crecimiento brindadas por la OMS, donde se establecen los parámetros esperados para cada edad, según las estadísticas poblacionales. De esta manera, cuando un niño o niña se aleja de las curvas pondoestaturales, el equipo de salud deberá evaluar la situación y brindar el adecuado asesoramiento.
Asimismo, durante la entrevista se deberá pesquisar el nivel madurativo de ese niño o niña. Un retraso en la maduración evaluado a tiempo permite brindar las herramientas necesarias para afrontar los pasos siguientes en el futuro de esa familia.
- Las vacunas al día
Las inmunizaciones de acuerdo con el Calendario Nacional de Vacunación es un requisito que los profesionales de salud exigimos para extender la constancia de salud. Desde el sistema de salud entendemos que las enfermedades inmunoprevenibles no pueden ser hoy un factor de riesgo para ningún niño o niña, por lo que vacunar a nuestra población es una obligación individual y comunitaria.
Repasemos las inmunizaciones que deben presentarse durante el periodo escolar:
- A los 5-6 años: Triple viral, triple bacteriana, antipoliomielítica y la recientemente incorporada vacuna de refuerzo para varicela.
- A los 11 años: Triple bacteriana, dos dosis de vacuna para HPV y antimeningococcica tetravalente.
- Actualmente, recomendamos fuertemente la vacunación para Sars cov 2
- La calidad en la alimentación
La alimentación es un ítem fundamental en la consulta pediátrica. Una alimentación saludable y variada previene muchas de las enfermedades que impactarán en la vida adulta. Los alimentos ultra-procesados, las bebidas artificiales, los panificados y embutidos deben ser incorporados como excepción en la dieta de nuestros niños.
- La visión
El control periódico de visión es esencial para detectar tempranamente miopía, astigmatismo o hipermetropía, entre otras afecciones oculares y así favorecer un buen desarrollo en la agudeza visual. Es obligatoria su evaluación al momento del ingreso a la primaria, y fuertemente recomendada en la mitad del ciclo escolar y al inicio de la pubertad.
- La boca y la higiene dental
El control de la salud bucal implica la visita al odontopediatra dos veces al año, estimulando siempre la higiene dental dos a tres veces al día y desalentando la ingesta de jugos, gaseosas y golosinas.
- La audición
En muchas instituciones se solicita audiometría al ingreso escolar. Si bien esta no es una práctica obligatoria, su recomendación es importante a fin de detectar hipoacusias leves que dificulten el desarrollo del lenguaje y aprendizaje.
- El rendimiento escolar
Las dificultades en el aprendizaje son muchas veces difíciles de detectar, y un diagnóstico precoz permite articular los apoyos necesarios para lograr avanzar académicamente acorde a la maduración de cada niño, niña o adolescente. Es importante que durante la entrevista se hable sobre la vida escolar, preguntando sobre la integración en las actividades realizadas en el nivel inicial y sobre la currícula y el desempeño en la primaria y secundaria.
- La realización de actividad física/deportiva
La actividad física en realizada en forma recreativa requiere únicamente de un control clínico adecuado. Sin embargo, para la actividad competitiva como la participación en torneos o la pertenencia a grupos federados, se sugiere la valoración por especialistas en cardiología con la realización mínima de un ECG. Esta recomendación adquiere mayor importancia aún en la adolescencia.
- La presencia de actividades de esparcimiento
Las actividades lúdicas, ya sean regladas o como tiempo libre, son esenciales en el desarrollo durante la infancia y la adolescencia. Fortalecen los lazos entre pares, forjan la identidad y facilitan el desarrollo emocional. Así, el tiempo libre para esparcimiento es esencial para lograr un óptimo estado de salud integral
- Los lazos familiares y sociales
Finalmente, en la evaluación clínica y previo a la extensión de la constancia, indagamos sobre los lazos familiares y sociales para acompañar en una mejor contención afectiva de los niños, niñas y adolescentes.
Dra. Alejandra Ariovich
Médica Pediatra
Especialista en Adolescencia
MN 105160
Staff Planearte