1 ¿Cómo organizar una escapada familiar?
Aunque suene complejo de coordinar; con voluntad se pueden trazar diagonales entre agendas cargadas y diversidad de gustos.
Un viaje familiar afianza la unión de lazos, rememora aquellas vivencias compartidas y actualiza las vivencias de cada etapa de la vida. El objetivo es el encuentro familiar: el destino simplemente es la excusa.
2 ¿La cocina es individual?
No, y no. Pensar y dedicarse a la preparación de cada comida diaria puede llegar a ser monótono y pesado; sobre todo si recae sobre una sola persona con vida laboral activa. Compartir la planificación y preparación en pareja y transmitir desde la infancia el amor por las comidas, enriquece ese momento como espacio de unión.
3 ¿Leemos antes de dormir?
Transmitir el placer por la lectura es algo que podemos generar desde la primera infancia.
Leer en voz alta un cuento breve, con valores como la amistad, la comprensión, la tolerancia, la paciencia, la solidaridad y el respeto, estimula la curiosidad, la creatividad y la imaginación.
4 ¿Por qué solo bailamos en fiestas?
Si algo ha confirmado la reciente pandemia es que el sedentarismo no ayuda al bienestar general. Al bailar en soledad o en compañía se liberan las emociones, endorfinas y hasta es un buen método para hacer actividad física divertida.
5 ¿Organizamos una sesión de cine en casa?
Es un programa súper entretenido que prevé diferentes ítems: elegir “el” día, seleccionar el género y la película, definir un menú descontracturado. Con el tiempo este ritual puede incluir el diseño de entradas y el cartel de la película.
6 ¿Deportes en familia?
Hacer actividades recreativas en familia va mucho más allá del ejercicio: mejora la comunicación y socialización de los más chicos. Gritar el gol más buscado del partido o alentar cada desafío del cuerpo; es tan gratificante como estimulador.
7 ¿Nos sentamos a la mesa?
Las dinámicas intensas, virtuales o presenciales, nos llevan a no coincidir en el horario de cada comida; reservar una de las comidas diarias en familia invita a intercambiar ideas, vivencias cotidianas y a reforzar los vínculos.
8 ¿Cómo generar momentos de diálogo?
A veces los conflictos cotidianos o circunstanciales, propios de la convivencia, del parentesco o de la edad escalan de nivel. Dejar enfriar la situación y proponer un espacio de conversación para destrabar lo imposible puede ser más sencillo de lo que uno cree.
9 ¿Respetamos los espacios?
El espacio personal es un área con “límites invisibles”. Respetarlo permite relacionarnos mejor con las personas que nos rodean y contribuye a construir una sana convivencia familiar.
10 ¿Comprar o reciclar?
Con un click elegimos, compramos y recibimos en nuestro domicilio en solo 24hs. el objeto deseado. Diseñar o reutilizar ropa, muebles, juguetes, macetas puede ser muy entretenido.
A divertirse en casa! Jugar, crear, aprender: descubrir en familia.
Fuente: Revista Visión Osedeiv. Año 03. Número 08.